miércoles, 28 de noviembre de 2012

PLEGARIA ENCONTRADA EN UN LIBRO ANTIGUO

"Mantén tu corazón siempre abierto para todos y cada uno de tus semejantes, pues cuantas mas personas se hallen en tu corazón, mas ligero será este. Y tanto mayor y completa será tu felicidad cuanto mas generosamente la distribuyas entre tus semejantes. Cuanto más des a los demás tanto mas quedara para ti mismo. Es más dulce el sabor del pan partido para dos. Pasarlo con estrechez en beneficio de otros te infundirá mayores fuerzas que tumbarse con el estómago hinchado después de una suculenta comida..."


sábado, 10 de noviembre de 2012

De la Hermosa Fábrica renacentista, terminada de construir en 1 580,

TALAYUELA. Titular: San Martín.

De la Hermosa Fábrica renacentista, terminada de construir en 1 580, durante el pontificado de fr. Martín de Córdoba, por el Maestro Cantero Luís Sánchez, quedan actualmente las dos portadas renacentistas y las mensulas platerescas donde descansan los arcos de la bóveda.

El Retablo Mayor, Barroco, del ultimo periodo, cuenta con un solo cuerpo y coronamiento, que corona una hornacina con un crucificado toscamente labrado. También son muy toscas las tallas de San Sebastián, San Antonio y el Titular, S. Martín.

Conserva únicamente esta parroquia, un CALIZ de plata sobredorada, con adornos florales punteados. Tamaño: 0,27 ctm.

Archivo de patrimonio del G.Ex.









sábado, 3 de noviembre de 2012

ERA EL DIA DE TODOS LOS SANTOS...

Era el día de Todos los Santos y el ritual debía cumplirse. Como si de un rito ancestral se tratara comenzamos a llegar al cementerio de Talayuela a golpe de agujas de reloj. Se trataba de estar todos en aquel Camposanto y a la misma hora. La amenaza de lluvia no era un impedimento importante cuando se trata de de esta liturgia de mezclarnos los unos con los otros. El cementerio, en aquella tarde, no parecía otra cosa que las fachadas de las casas de alguna calle de talayuela cuando se encalaban y se colgaban los geranios y claveles reventones en toscas macetas. El olor a pino, flores y cera llenaban todos los pasillos perfectamente alineados de las tumbas cuyas lápidas relucían y despedían un cierto frió de mármol. Al lado de las lápidas, los familiares con caras compungidas, pasaban por su recuerdo la vida de quienes allí se habían parado para siempre. Cuando se podía leer el nombre del difunto en la lápida, viendo a los familiares allí presentes, creía  que habían vuelto a la vida actual, pues cada vez nos parecemos más a los familiares difuntos. Ellos continúan sin envejecer en nuestro recuerdo y en nosotros cada vez se perfilan mas sus rasgos en nuestro rostro. ¿Quiénes son los vivos y quienes son los muertos?

El cementerio de Talayuela se convirtió en aquella tarde plomiza de noviembre en un palio que cobijaba recuerdos. Pasar por el corazón, es lo que significa recordar y hacer mas presente a aquellos que llevamos en el corazón como un testamento de que sus nombres están escrito en el libro de la vida. Allí nos comprendimos ciudadanos del mundo pero de ese mundo en el que hay un lugar en el que están nuestras raíces. Nos parecemos en ese momento a cualquier pino que rodea este cementerio. La copa alta, viviendo nuestra vida, pero hundiendo sus raíces en la profundidad de la tierra en la que encontramos el recuerdo y la fuerza para continuar viviendo. Y, junto a nosotros, en otras lapidas pegados sus rostros, las personas que hemos encontrado en nuestra vida y que nos ayudan a comprendernos. Allí se comprende que nuestros difuntos son fuente de vida para nosotros cuando un sereno placer nos invade de ser mejores personas.

Las lápidas limpias, las flores, la cera, las fechas y los nombres gravados en ella nos hablan de un mundo que es el nuestro y que no se ha parado allí. Un libro escrito en piedra al que el lector debe leer y releer. El buen lector sabe encontrar la vida que subyace tras esas frases escritas en frió mármol y traer a su vida las enseñanzas que a borbotones salen de cualquier lápida escrita. Sin esa mirada que quiera aprender la lectura de las páginas de ese libro, el cementerio se convierte de verdad en un Cementerio de muertos.

Si lo olores, los sabores,  nos remiten a un mundo de sensaciones vivas que se vuelven a hacer presente en nosotros el cementerio nos devuelve a la realidad de cómo debemos vivir la vida que ellos nos regalaron.


El sabor a castañas asadas en el día Todos los Santos

martes, 23 de octubre de 2012

DE LAS VACACIONES DE VERANO EN SAN PEDRO DE CARDEÑAS-1

-Rey, yo vos dono a Babieca. Mi caballo corredor.
-Entonces respondió el rey: eso no querría yo.
Si yo lo tomo el caballo no tendría tan buen Señor.
Tal caballo como aqueste es para tal como vos.
Para vencer a los moros y ser su perseguidor.
Por vos y por el caballo el honrado somos Nos.

DE LAS VACACIONES DE VERANO EN SAN PEDRO DE CARDEÑAS.

De la historia de España ordenada por Alfonso X, el Sabio.
Dice que a mano derecha de la puerta antigua de este monasterio, entre dos grandes Olmos, fue donde se enterró Babieca, el famoso caballo del Cid.
Los tocones de dos árboles fueron hallados aquí, en la excavación hecha a expensas del duque de Alba, quien hizo poner este hito.

HOY ME HAN ENVIADO UN POEMA DE VICTOR HUGO

Hoy me han enviado un poema de Víctor Hugo que me ha traído a la memoria una foto que hice este verano del quiosco de Juanjo en el que hay un graffiti que, con grandes letras, dice: ¡Te Amo¡

Seguramente ese adolescente no habrá leído el poema de Víctor Hugo. Seguramente le sudaban las manos, su corazón se le aceleraría, apenas le saldría la voz cuando estaba con la chica y pensó que lo mejor era decírselo en un graffiti. Seguramente ahora se sonrojara cuando vea su graffiti en el quiosco de Juanjo pues para un adolescente la eternidad solo dura tres días. Y aquella persona que le parecía tan importante antes, ahora ya, cuando la vea, no le hará estremecer su cuerpo como entonces.

Recuerdo que siempre leí que los primeros amores no importan que no sean eternos – casi nunca lo son- pero lo que si importa es que se tenga buen recuerdo de ellos. Que sean una buena experiencia para el adolescente  pues eso le esta capacitando para saber descubrir a la persona con quien quiere compartir su vida ya en la edad apropiada. Todos conocemos a personas que una mala experiencia les imposibilito para ello, les dejo un poso de amargura en su interior y una mirada viciada.

“Te deseo primero que ames/ y que amando también seas amado. Que, de no ser así, seas breve en olvidar/ y que después de olvidar no guardes rencores” (Víctor Hugo)



































jueves, 23 de agosto de 2012

LAS FIESTAS DE LA VIRGEN DE AGOSTO SON MUCHO MAS QUE UNAS FIESTAS.

Las fiestas de la Virgen de Agosto en Talayuela son mucho más que unas fiestas. Ellas tienen un plus que supera todo lo que se ve y las enmarca dentro de lo que se lleva en el corazón y que es tan cierto como lo que ven nuestros ojos.

Todas las fiestas patronales tienen su origen en la fundación, o del pueblo, o del templo principal, que se ponía siempre bajo la protección de un santo titular. Tienen, por lo tanto, un fuerte carácter religioso pero que a su lado se han ido incorporando tradiciones seculares, folklóricas y, últimamente, atracciones de feria y música. 

Lo curioso del Talayuela es que el titular de la parroquia es san Martín de Tour, santo obispo francés, que se le suele representar iconográficamente como soldado romano y partiendo la capa con la espada para dar la mitad a un mendigo; por este motivo, san Martín se convirtió en patrono de los soldados y los mendigos. En el retablo de la iglesia de Talayuela esta representado como santo obispo. Su fiesta se celebra el once de noviembre, época en la que comenzaba la matanza del cerdo y de ahí viene la expresión de que “a cada cerdo le llega su san Martín”.

San Martín es el patrón pero las fiestas patronales son las de la Virgen de la Asunción. No existen datos de cuando ni por qué se cambiaron estas fiestas. Pero mantienen ese fuerte carácter religioso con misa, procesión y ofertorio. Las atracciones de feria y música, el Ayuntamiento de Talayuela, las trasladó al fin de semana anterior y quedó deslucido el día de la patrona de Talayuela, desvinculando lo religioso de las otras tradiciones seculares. Si este argumento puede valer para las ferias de abril, por que al trasladarlas al fin de semana más cercano al veinticinco, vendrían más personas de otros lugares a la feria de San Marcos. El mismo argumento no vale para las fiestas de agosto pues solo los de Talayuela, o personas muy vinculadas a este pueblo, somos los que nos desplazamos para celebrarlas. Si las ferias de abril nacen con vocación de aglomeración de personal, la llaman Sevilla la chica, las de agosto son, solo y exclusivamente, con marcado carácter de reunión de familia del pueblo. 

El ofertorio, después de la procesión, ofrece la posibilidad de pujar por alguna ofrenda, en atención a algún favor recibido de la Virgen, y de encontrarte con personas que hace tiempo no se ven y relatar todo lo acontecido en la vida de cada uno con mucha satisfacción en el rostro y en el alma.

Este año me he encontrado con personas, que no veía desde hace mucho tiempo, y el relato que me han hecho bien valdría para escribir un libro sobre ellos mismos. Solo tres ejemplos:
Carmen, de la familia de “tío Marceliano”, que se marcho de Talayuela hace mucho tiempo y que mantenía la añoranza arañándola en el corazón por su pueblo, Talayuela. Casada, con hijos que apenas tienen vinculación alguna con Talayuela, un bien día, su marido le dice: como se las querencias que tienes por tu pueblo, he comprando una casa allí para que podamos ir cuando quieras. Más bonito, y mas caro, que un poema de Machado, fue la impresión que recibió Carmen aquel día.

Mercedes- creo no equivocarme en el nombre-  de la familia de “tío Félix, el albañil, que se marchó hace muchos años a Francia, me cuenta que tiene una hija que es religiosa de clausura en un monasterio francés. Ni con el mismo Papa quería en emperador Carlos V, hablar en castellano. Es una lengua, decía, que reservo solo para los castellanos y Dios. Nadie más puede conocer tanta riqueza de vocablos. ¡Alguna palabra en castellano sabrá esta religiosa de clausura para hablar con Dios! Una prima suya, también de la familia de Felix, el albañil, es religiosa en un país sudamericano.  Esta más dedicada a la acción social que a la clausura de aquella.

Eduardo, sacerdote de los Sagrados Corazones, natural de Talayuela, me cuenta que se marcha a Filipinas a trabajar en una parroquia de miles de habitantes. Resulta que los “Últimos de Filipinas” no fueron tales.

Y así se pueden ir relatando encuentros con personas que van desgranando su vida, a grandes rasgos, y que todas tienen un elemento común: las querencias por Talayuela y las vueltas que nos da la misma vida a todos para venir a encontrarnos en las Fiestas de Agosto. Las fiestas de la Virgen de Agosto en Talayuela, sin duda, son mucho más que unas fiestas.

lunes, 30 de julio de 2012

UN ANTEPASADO NUESTRO SE PERDERIA ENTRE TANTAS PERSONAS...

Un antepasado nuestro se perderia entre tantas personas y la altura de las casas de Talayuela y, tal vez, desearia volver al lugar de donde viene.

Pero la verdad es que se trata de la misma Talayuela. Reconocería la misma luz, el mismo cielo, la misma brisa con olor a pino, las mismas palabras para hablar con los hombres y con Dios,  que se nos ha transmitido como un vaso sagrado para cuidarlas y protegerlas.

Un antepasado que paseara hoy por Talayuela reconocería que las personas de ahora continúan con la misma relación que ellos mantenían con los campos. Reconocería que el producto de esos campos nos invita a la alegría de vivir esperanzados en que obtendremos de ellos lo necesario para vivir. Esa esperanza nos hace vivir al día con un sentimiento de pertenencia y de estar pegados a ellos. La transformación que sufre la dehesa en primavera nos hace llevar la alegría pegada al corazón y saber que siempre es posible una reunión de amigos para la fiesta por difícil que sea la situación que vivamos. Los campos nos recuerdan constantemente la grandeza de nuestro ser con solo contemplarlos cubierto por un inmenso cielo azul que hace las veces de palio protector. Estos cambios no afectan al corazón de las cosas.
SE PERDERIA PERO RECONOCERIA ESTE AMANECER

martes, 24 de julio de 2012

ES LA MISMA TALAYUELA EN LA QUE VIVIERON NUESTROS ANTEPASADOS? (I)

En una entrevista me preguntaron si Talayuela había cambiado a lo largo de los años y, naturalmente, como todo ser vivo- y Talayuela lo es- dije que si había cambiado con el paso de los tiempos. También afirmé que Talayuela es una mujer, una madre, que vengamos de donde vengamos, ella siempre termina haciéndonos a su imagen y semejanza. Como la luz del sol se impone a las tinieblas del amanecer, Talayuela impone su forma de ser, procedamos de donde procedamos y, los cambios que experimentamos, siempre vienen motivados por ella misma.


¿Podemos descubrir en la Talayuela actual el pueblo originario que pisaron nuestros padres y nuestros abuelos? ¿Este mismo pueblo que amamos fue el amado por los que vivieron antes que nosotros?

Pienso que estos cambios no afectan al corazón. Las encinas de la dehesa de Talayuela cambian cada día y cada año. Son más altas o mas anchas en su copa; son distintas de las que empezamos a mirar cuando éramos niños. Pero son las mismas encimas  que crecieron de la misma bellota. El cambio no significa desviación. Yo creo que cualquier antepasado nuestro se sentiría perdido en la Talayuela de hoy. Le costaría descubrir la calle de los Granados y los Arenales, se sentiría extraño entre tanto coche y entre la altura de las casas. Pero la verdad es que se trata de la misma Talayuela.


LAS CLARAS DEL DIA SOBRE EL CERRO CARRETERO DE TALAYUELA

domingo, 17 de junio de 2012

VIAJE A LOGROSAN (II). SAMUEL EDWARD COOK

La carretera es muy larga a lo largo de todo el camino pero empeoró mucho mas a medida que nos acercábamos al paso del Tajo ya que frecuentemente la cruzaban anchas zanjas de desagüe. El modo normal de atravesar estos sitios es que el mayoral, cuando se acerca a ellos, acelera el paso de las mulas y hace que el carruaje salte por encima. La primera vez que esta operación se llevó a cabo, cuando la parte delantera entró en el desagüe, nos vimos proyectados  hacia arriba como cohetes y nuestras cabezas golpearon el techo con gran violencia. Después, por supuesto, aprendimos la lección y nos agarramos bien cuando el paso ligero nos indicaba lo que iba a suceder. Todo el equipaje y otros objetos desplazados en el techo eran desplazados y rodaban sobre nuestras cabezas como el trueno en un teatro de provincias.

Al tercer día desayunamos en Almaraz, en una posada muy mala, como todas las que hay en esta carretera y luego seguimos hasta el trasbordador del Tajo donde nos vimos retrasados algún tiempo. Se embarcó a la diligencia sin dificultad pero en el sitio exacto de desembarco, en el lado opuesto,  una gran galera esta varada en un banco de arena formado por el río durante una reciente crecida y hasta que desapareciese representaba un obstáculo infranqueable para el desembarco de nuestro vehiculo. El mayoral a cargo de la galera había intentado conducir su rígida maquinaria por la parte más empinada de la orilla y, después de entrar las ruedas delanteras mas allá de toda posibilidad de extracción, había desuncido su tiro y descargado una parte importante de la carga se había marchado tranquilamente “a descansar” en las cabañas de la aparte de atrás. Los numerosos pasajeros estaban sentados con sus equipajes a la sombra, que el rigor del sol hacia agradable, me dijeron que llevaban allí ya tres horas.

Nuestro mayoral habiendo desembarcado su tiro se puso tranquilamente a trabajar para arreglar el eje principal que estaba gravemente dañado por las sacudidas de la mañana anterior. Unos cuantos barqueros hercúleos, cuya negligencia al no poder limpiar el lugar de desembarco había causado tanto retraso estaban echando, de manera deliberada, pequeñas cantidades de arena con sus grandes manos en minúsculos cestos y vaciándolos pausadamente en el río a una cierta distancia del lugar. Mientras hacían esto tuvimos mucho tiempo de contemplar el paisaje de alrededor. El noble río de un color verde oscuro, fuía entre grandes rocas cubiertas de jara y otras plantas hermosas iluminado por un sol brillante en un cielo sin nubes.

miércoles, 13 de junio de 2012

VIAJE A LOGROSAN (I). SAMUEL EDWARD COOK

Como todos los años, la Obra Social de Caja Extremadura, continúa editando libros de viajeros que pasaron por Extremadura. Este año le ha tocado al títulado: Un viaje por Extremadura, del autor inglés Samuel Edward Cook. El viaje lo realiza en la primavera de mil ochocientos cuarenta y tres y el motivo del mismo es llegar a Logrosan donde se encuentran unas minas de Fosfato para, debidamente tratado, exportarlos a Inglaterra como fertilizante para su agricultura

Samuel Edgard Cook no pasa por Talayuela, no caía dentro de su ruta, pero si hace una descripción del paisaje y lugares cercanos que merece la pena recoger aquí.

“Dejamos de Madrid muy temprano en la diligencia de Badajoz, habiendo sacado billete hasta Trujillo donde íbamos a llegar la noche del tercer día. La distancia es solo de 41 leguas y debería ser posible recorrerlas en mucho menos tiempo pero la carretera es mala y la administración la peor de España. Nunca habían sido muy buenos pero ambos han retrocedido bastante desde que viaje en la línea en el 1831.

El carruaje no se llena casi nunca y, según me informaron, los escasos beneficios se los come un enjambre de empleados. Teníamos solo dos caballos de tiro o relevos de mulas para cada día de trabajo. Y el modo de trabajar era empezar a las dos de la mañana y continuar hasta donde el primer tiro pudiera llegar; luego parábamos para desayunar y después el siguiente tiro se enganchaba al carruaje hasta el momento de parar por la noche por lo que casi nunca podíamos dar un paseo. Todo se hallaba en una escala proporcionada: el carruaje espantoso, de pequeñas dimensiones, dividido en dos compartimentos y sin cupé. Estaba muy lleno y nos encontrábamos muy apretados. El grupo sin embargo era gente muy agradable y simpática. Mis vecino  de enfrente, un propietario de Badajoz y uno de los hombres mas informados que me encontré en España, era de la vieja escuela y conocía a lord Hill y a otros oficiales de aquella época.

Nada puede ser más sombrío que el paisaje en esta carretera durante leguas y leguas. Los pueblos están mal construidos y muy distantes los unos de los otros; sin embargo la tierra es fértil y hay signos de mejora en la agricultura. Las mujeres estaban arrancando las malas hierbas del cereal, una práctica util que he visto en unas cuantas partes de España. Hay algunos sitios que con un poco de cuidado por parte de los propietarios podrían adquirir un aspecto diferente. Los campos en algunos lugares están cercados, una práctica completamente nueva que se está comenzando en muchas partes de España y de cuyas considerables ventajas se están dando cuenta.

A la derecha según avanzábamos estaban las magnificas vista de las montañas del sistema central que forman el fondo de un bonito escenario de bosques de encinas, alcornoques y otros árboles. En esta zona el terreno difícilmente puede ser sobrepasado en belleza natural y fertilidad. Pero a excepción de un cortijo, granja o lugar de caza aquí o allí esta esplendida región, cuyo clima si no es el mejor de España casi el mejor y el terreno adecuado para cualquier tipo de  de producto, es ahora un desierto deshabitado.

El cultivo consiste en trigo, centeno, cebada y garbanzos, la legumbre del país; hay abundancia de vino y aceite y no se necesita nada más sino un buen gobierno que ayude a la mano generosa con que la providencia ha esparcido sus regalos por esta bella región.

jueves, 7 de junio de 2012

LA PROCESION DEL CORPUS EN TALAYUELA

Llegó el día. Todo Talayuela amaneció de fiesta para honrar aquel jueves que, decían entonces, brillaba más que el sol. El  astro solar anunciaba que en el hueco del día reinaría un calor insoportable. De las puertas colgaban las mejores colchas que dejaban ver a los lados unas sabanas de un blanco purísimo. Las escalera de acceso a algunas de las casa, cubiertas con paños, se llenaban de jarrones con ramos de rosas que emitían un olor dulzón mucho antes de acercarse a el. Los calderos de cobres, de tan limpios, reflejaban el sol que te hacia daño a la vista. Una mesa, cubierta con algún paño ricamente tejido, servia de apoyo a una imagen. Un paño blanco encima de la mesa. Una alfombra de juncia, mastranzo, tomillo...y algunas macetas primorosamente cuidadas, enmarcaban los altares que se ponían en las calles.

a procesión salía de la iglesia de San Martín. La cruz parroquial y dos cirios que portaban los monaguillos abrían la procesión. Se recorrían las calles de Talayuela mientras el sol avanzaba en su andadura en los más duro y caluroso del día. Se procesionaba el Santísimo Sacramento, al que acompañaban los niños de comunión y demás habitantes del pueblo.

Petra marchaba toda la procesión detrás del sacerdote que portaba la custodia con el Cuerpo Santísimo de Jesucristo. Se había levantado demasiado temprano para preparar el altar, ayudada por algunas vecinas, en la puerta de su casa. Sabía que a sus sesenta y cinco años su cuerpo ya no tenia las mismas fuerzas de los años juveniles pero no quería, mientras tuviera fuerzas, dejar de hacer el altar que ya habían hecho antes su madre y la madre de su madre. Se trataba casi de un ritual que pertenecía a la herencia de la propia familia y no sería ella quien rompiera esa tradición. Además, guardaba en los pliegues de su memoria, como si de las joyas de la familia se tratara,  las palabras que su abuela le había repetido machaconamente en su niñez. Se trataba de los corporales de Daroca que contenían las formas que el capellán había consagrado para la comunión de los generales. El ataque de los árabes fue tan violento que el capellán guardó las Formas consagradas envueltas en los corporales y las oculto entre unas piedras para que no fueran profanadas. Al terminar dicho ataque el capellán las encontró pegadas a los corporales y tintadas de sangre. Desde entonces, y secretamente, siempre había deseado que la ocurriese algo parecido en las muchas de las procesiones del Corpus a las que había asistido.

Con el velo que la cubría la cabeza y que algo la protegía del ardoroso sol, Petra procesionaba detrás de la Custodia dorada y podía ver como las personas mayores se arrodillaban a su paso. Sin saber por qué sintió un duro golpe en el estómago y un nudo le atenazó la garganta. Sentía el sol sobre su cabeza y hasta su nariz llegaban los olores de las hierbas olorosas pisadas por mil pies que lograban casi marearla. Las piernas comenzaron a temblarla y rogó que no se desmayara antes de llegar al altar de su casa. 
De pronto se encontró arrodillada ante el altar de la puerta de su casa. Todo allí le era tan familiar  que incluso creyó que eran las mismas voces de su madre y su abuela las que entonaban el Tantum ergo envolviendo la Custodia que, a su vez, reposaba en el altar sobre el paño de un blanco purísimo. Al levantar el sacerdote la Custodia dorada  Petra vio como un hilo de sangre resbalaba desde el Viril y se posaba en el paño en el que había estado la Custodia. No entendía como nadie se daba cuenta de lo que sus ojos veían. El rojo de sangre destacaba sobre el blanco del paño.

El olor a incienso le llegó hasta los pulsos y termino desmayándose por el esfuerzo de incorporarse y atrapar con sus manos el paño manchado en sangre. Su abuela, su madre, y todas las mujeres de la familia le estaban hablando a su alrededor. No sabia por qué creía adivinar en sus ojos una alegría especial que caía sobre ella llenándola de un gozo indecible.

Se despertó en su cama, atendida por sus amigas y no sabia bien que hora era pero el paño manchado de sangre, que agarraba fuertemente, la hizo consciente de todo lo sucedido.


sábado, 5 de mayo de 2012

LOS NIÑOS DEL COLEGIO JUAN GÜELL, DE TALAYUELA

Cuando se tienen muchos años se prefiere dar gusto al niño que se fue de cuando se tenían pocos. Quienes atienden a personas mayores dicen que de los muchos recuerdos que se tienen se ponen más vivos y cercanos los de la primera edad. Se por experiencia que cuando se han andado muchos kilómetros se encuentra más paz en el lugar del que saliste de niño para comenzar a caminar todos los caminos que se han andado después.

Llegaron a la plaza de las Catedrales, ahora ya sin coches aparcados, donde el sol hace reinar las piedras de los edificios. Era el 26 de Abril y no creo que fuera un grupo de más de dieciocho personas. Al acercarse percibí que traían pegados así el olor de las plantas abrileñas de la dehesa de Talayuela y la luz de sus campos les resbalaba por los dedos de las manos. Al andar y al hablar traían el ritmo de los sones antiguos de Talayuela.

Era una visita a la Catedral de Plasencia de alumnos del colegio Juan Guel, de Talayuela, con dos profesores- José Luís García y Margarita Vizcaíno- y algunas madres. Miraban y andaban por las catedrales de Plasencia buscando lo asombroso que se ocultaba detrás de cada rincón. No parecía sino que les ayudaban las “botas de las siete leguas” para patear las escaleras de piedra. Subimos y bajamos espacios, viendo libros, piedras talladas, vacíos inquietantes; pasábamos del siglo XIII al XIV, del XV al XVIII con solo dar unos pasos. En el paseo por la cornisa de la catedral nos parecía tocar las nubes y volar agarrados a las alas de las cigüeñas. Al pisar por encima de las bóvedas sabíamos que sostenían nuestro peso solo porque reconocieron que nuestros pies habían pisado la misma tierra de pinar en que crecieron los pinos que sirvieron para hacer los andamios de las dichas bóvedas. Algo del pinar del Hornillo y del Moreno se había quedado impregnado en las paredes de la Catedral que nos reconoció.

Eva María, Alicia, Sergio, Ramón, Elham, Javier, Pilar, Dimas, Andrea, Carlos, Emilia y Carlos David. Miré sus ojos, que miraban admirados a su alrededor, y vi cómo se asomaban los rostros de mucha gente de Talayuela, antepasados nuestros, que traían a mirar a través ellos. Estábamos diecisiete personas juntas pero éramos muchos más los que salieron de los ojos de los niños para acompañarnos aquella mañana: Breñas, González, Vizcaíno, Lamas, Martín, Merino, Núñez. López, Zhuo Lin, Jabri... Todos nuestros antepasados volvieron a correr por nuestras venas.

Cuando les veía andar por las bóvedas del claustro, mirar sorprendido aquí o allá, me estaba buscando a mí mismo, escudriñando lo que fui yo en lo que ellos eran ahora. La mirada atenta y protectora de sus madres y profesores me hicieron pensar en lo que perdemos al hacernos mayores.

Después de casi tres horas se marcharon envueltos en el mismo aire que les había traído hasta aquí. Aquellos niños, madres y profesores se llevaron los siete pretextos para hablar. Se marcharon al mismo lugar que nos vio nacer, en el que estábamos antes de que la vida nos pusiera encima muchos trajes con los que nos ven diferentes ojos, dejándome pensando que, todas las pompas, siempre son fúnebres.

jueves, 26 de abril de 2012

A VUELTAS CON LA FUNDACION DE TALAYUELA

Quando el conde don Remondo, por mandato del rey Alfonso ovo de poblar a Ávila, en la primera puebla vinieron gran compañía de buenos omes  de Cincovillas e de Lara e alguno de Covaleda...E porque los que vinieron de Cincovillas eran mas que los otros, la otra gente que era mucha que vino a poblar en Ávila llamároslos serranos... e todos los que fueron llamados serranos trabajaronse en pleyto de armas e en defender a todos los attros...”  Finales del s.XI

Eran estos serranos pastores y guerreros de calidad, bien organizados en grupos que formaron la base de las milicias concejiles de Ávila. Desde los puertos de la Paramera y del Pico, pasando la sierra, se internaban en estos campos en poder de los musulmanes, llegando hasta el sur de Sevilla. Uno de los caudillos más famosos fue Sancho, llamado el Giboso, quien en la última razzia contra los musulmanes, llevó un botín de más de cincuenta mil ovejas y otras dos mil cabezas de ganado.

En el año de 1142 la gente de Ávila hará una algarada sobre el Campo Arañuelo tomando la fortaleza de Albalat – Almaraz- pero la presencia de los árabes en Talavera- de la Reina- Trujillo- impedirá un asentamiento definitivo de nuevos colones abulenses sobre esta tierra. La presion del eje Trujillo-Albalat_Talavera hacen imposible un asentamiento poblacional en el Arañuelo.

El tratado de Sahagún había establecido que el límite de los dos reinos castellano -Castilla y León- seria la ruta de Guinea (Vía de la Plata después) Alrededor de 1160, Fernando II de León, aprovechando la minoría de edad del rey castellano Alfonso VIII,  en este territorio de fuego muerto...pobló otro lugar que dicen Granada (después se cambiaria el nombre a Granadilla) en tierras de Coria... El rey de león quería saltar al otro lado de la calzada y aprovechar las ricas aguas de sus manantiales y los abundantes pastos de estos campos. Rodea a Granadilla de una cerca y la convierte en villa.

El rey castellano, que no tiene mas de seis años, no presta ayuda para contrarrestar esta fuerza de Granadilla, y es el obispo de Ávila, don Sancho, quien reacciona a esta amenaza del reino de León y, con los serranos de Ávila,  en 11611, marcha a asegurar las fronteras de su diócesis. En frente de Granadilla sobre una posición dominante, con agua y pastos abundante, puebla la villa de Segura (Hoy Segura de Toro), a la que protege con un castillo.

Desde Segura es fácil ir poblando esa ladera del valle de Ambroz. Plasencia sera fundada, aproximadamente, en el año de 1186, finales del siglo XII. Es en la segunda década del s. XIII, cuando Plasencia cuenta con cinco mil habitantes y sus milicias concejiles desarrollaran actividades en el ámbito de la seguridad sobre los terrenos de su alfóz.

Fray Alonso Fernández, en los Anales de la Ciudad de Plasencia, dice que...el rey castellano Alfonso X, a finales del S.XIII, mando poblar la comarca del Arañuelo con cuarenta aldeas, entre ellas La Atalayuela...

F.Sayans. Plasencia en el siglo XII

jueves, 19 de abril de 2012

II RUTA SENDERISTA A SAN MARCOS

Aquella mañana me levante pronto y las vi. Alguien había madrugado más que yo y las había colocado allí. Se imponían a la mirada y al recuerdo como se impone el sol a la oscuridad de la noche. Parpadearon mis ojos ante la contemplación complacida de lo que se veía. Provocaron que en mi mente se mezclaran imágenes, sensaciones y algun que otro sonido de voces. Cosas aposentadas en mí desde toda una vida hervían en mi interior y parpadeaban como chispazos sin contar con mi voluntad. Aquellas sensaciones agitaban mis recuerdos como agita el viento las ramas de la encina que nada pueden hacer ante su empuje sino moverse por la fuerza. Ante ellas volvían a vivir en mi mente recuerdos lejanos que pensé había olvidado ya. Por un momento, al cerrar los ojos, era como si estuviera presente en aquel espacio que ellas me traían a la mente ahora.

Se trataba de unas fotografías de la ruta desde Talayuela a la finca de San Marcos que, con motivo de las Fiestas, se ha hecho costumbre hacer días antes de las mismas. El Faceboox había permitido que yo viera en el ordenador en solo unos minutos lo que los caminantes habían tardado en hacer casi dos horas y media. ¿Qué sentimiento ha llevado a los caminantes a realizar esta ruta días antes de la Fiesta de San Marcos? ¿Qué olores, sabores y colores quieren recuperar del aquel lugar donde se celebraba antes la Fiesta para poder vivir ahora las Fiesta de hogaño de San Marcos? La imagen fija que transmitían las fotos de la ruta a la finca de San Marcos mostraban unos ojos que se asomaban a la cámara de fotografía, pero a sus ojos se asomaban sus padres, sus abuelos, sus antepasados que antes, tantas veces, hicieron este camino, para celebrar aquí las Fiestas de San Marcos. Parecía como si se tratara de un camino iniciático para recobrar los orígenes de los que somos ahora.

La foto en el interior de la ermita mostraba un retablo de azulejos talaveranos donde el amarillo y el azul mostraban su procedencia. En columnas de color azul con capitel dórico y arco de medio punto y color amarillo dan cobijo, en el centro a la imagen de San Marcos, a su izquierda San Benito, y a su derecha San Nicolás. Ver estos Santos en su retablo talaverano es encontrarse con el rastro de otras miradas, otras oraciones y otras esperanzas que allí les invocaron cuando canciones de rondas celebraban la noche de San Marcos.

“Ven conmigo a Talayuela, a la feria de San Marcos; allí veras un torito, arrodillado ante un Santo” Porque es la Feria, amigo, y nada puede nublar nuestra mente para que nos aparte de vivirlas. Porque vamos a ver, ¿Qué es lo que tengo? No lo sé, o sí lo sé; en cualquier caso, unos días de la Feria de San Marcos que me ayudaran a vivir los demás días.

lunes, 13 de febrero de 2012

LOS CULTIVADORES ENCERRADOS...

El día había amanecido blanco por la helada que había posado sobre el suelo el frío de la noche anterior. El cielo era de un azul purísimo sin mancha alguna de nube sobre él. El sol reinaba sobre el cielo, al que recorría sin ningún obstáculo, y sobre la tierra, a la que liberaba de la helada con sus rayos de sol. Acabábamos de llegar del cementerio, de dejarnos enterrados un poco cada uno de nosotros, y se nos dio la noticia de que unos tabaqueros se iban a encerrar en la Casa de la Cultura de Talayuela.


El nudo gordiano del problema es que seiscientas familias han producido, en la cosecha del dos mil once, cinco millones de kilos de tabaco que contrataron con la empresa Mella que, ahora, no quiere recoger a los cultivadores previo pago del precio convenido. Después de negociaciones, dicha empresa, se podría llevar los cinco millones de kilos a un euro y medio menos de lo contratado y pagado en varias veces a los agricultores. Por otro lado si Cetarsa, que ya obligó a los tabaqueros a una reducción de un dieciséis por ciento de los quilos de la campaña anterior de tabaco, asume los cinco millones de quilos de la campaña de 2011 y otros cinco de la de 2012, se encontrara con un excedente en su kilos de tabaco que sumara a los que, a su vez ella, había contratado creándose un excedente de tabaco. Si no lo compra Cetarsa se quedaran sin nada unas seiscientas familias que ya invirtieron en la campaña de dos mil once y que la empresa Mella no quiere atenerse a lo pactado.


Ante este tema surgen inmediatamente una seria de preguntas: Creo que es en China donde un empresario gallego, echándole coraje al asunto, ha ido personalmente a decirle a los proveedores chinos que no podía pagarles por la situación de la crisis, un proveedor le ha puesto una denuncia, y el gobierno chino no le deja salir del país. ¿Quien es el responsable de esta empresa en España? Ante una indefensión de los agricultores frente a una empresa extranjera ¿Quién defiende los intereses del país, de estos agricultores? En esta Europa de los mercaderes ¿Quién vela para informar de la situación económica de una empresa extranjera que dice tener avales suficientes para realizar operaciones económicas de este calibre en cualquier lugar del país?


Seguramente no será tan fácil el problema y mil variables más estarán en la base del mismo para una correcta comprensión y una acertada solución. Da la sensación de que nos estamos acostumbrando a situaciones en las que la perdedora es siempre la parte más débil y no encontramos resortes para la protesta.


Aunque no sé muy bien que solución se dará a este problema vaya por aquí mi solidaridad con ellos. No deja de ser curioso el lugar en el que se han encerrado: la Casa de la Cultura, de Talayuela. Me viene a la mente aquella frese latina: primum vivere, deinde philosophare (primero vivir, después filosofar. Esta cumpliendo el destino para el que fuera creada la Casa de la Cultura.

martes, 31 de enero de 2012

LOS ALEDAÑOS DE SÍ MISMA...

Había sido un día muy complicado para ella. Nunca pensó que seria capaz de hacerlo y al final se había decidido. Ahora que todo había terminado necesitaba descansar. Se disponía a desvestirse y poder dormir, al llevar los brazos atrás del cuello se había roto el hilo y las cuentas del collar rodaban por el suelo como estaban rodando, también, sus propios pensamientos. Todas las infidelidades duelen, pensaba ahora, pero la primera mucho mas que las siguientes. Talayuela se sentía agotada aquella noche y solo deseaba descansar.


Esa misma mañana, después de mucho pensarlo, se había decidido a salir de sí y dar una vuelta por los aledaños de ella misma. No tenía muy claro por donde empezar su ronda y decidió que se acercaría al Pozo de la Fuente de Abajo. En estos días soleados de invierno pensó que se encontraría con el olor a hierba verde y, el hilo de agua que saldría de la Fuente recorrería cantaría por el regato de ella misma, le apetecía volver a sentirlo. Al salir de la plaza donde habita miró la sierra de Gredos y no encontró sus cumbres cubiertas de la nieve que ya era normal en este mes de febrero. Atravesó el barrio de las Casas Nuevas y sus ojos se posaron en el Centro Médico que se había construido en el “prao” de la Fundación. Una vez que su mirada había recorrido los muros de este edificio busco, con la fuerza de un amante, la Higuera Loca. Nada encontró de ella más que unos retoños que crecían sin ningún orden ni concierto. Mala cosa, pensó para si. Los recuerdos de un pueblo están ligados a lugares concretos que se han de cuidar para no perderlos para siempre: ni los lugares ni los recuerdos. ¿Quien puede vivir sin dejar tiempo a la ensoñación del recuerdo para cicatrizar las heridas que se han ido adosando a nuestro corazón?


Continúo andando por el camino, ahora ya asfaltado, que la llevaría al Pozo que buscaba. ¿Quién podrá contar las pisadas que transitaron este camino y los pensamientos que llevaban al andarlos? El negro alquitrán había cubierto el camino y el polvo que se levantaba, al andar y en los días de viento, para convertirlo en un camino sin “alma” igual ya a otros cien mil caminos de otro lugar cualquiera. Las pisadas no son solo pisadas son parte del caminante que ha dejado atrás con ellas esfuerzos e ilusiones. El negro alquitrán ya no habla de ellas ni tiene historias que contar ni que cantar cuando el viento silbe en el camino. Caminando por el asfalto uno se siente mas solo, es como si él fuera el primero que pisara aquella oscuridad alargada; en cambio, en el camino de tierra, comprendemos que forma parte de otros que le han pisado antes y vamos dejando nuestra huella en él.


Llegó al lugar del Pozo de la Fuente de Abajo y el frió de febrero pareció que le llegaba al tuétano de los huesos. Allí no había ya ni Pozo, ni Fuente, ni regato. Se encontró desvalida, sin aromas, sin sabores, sin canciones, sin miradas, sin silencios, sin sonidos, sin secretos, sin lugar donde sentarse para recordar. Era mejor respirar profundamente para no caer al suelo sin el apoyo de una parte importante de su vida que se habían llevado al destruir el pozo, la fuente y el regato. Todas las infidelidades duelen y allí se había consumado una con ella. ¿Adonde buscaría ahora el agua con saber a menta y a mastranzo? ¿Dónde iría cuando quisiera recordar validos de ovejas, terneros, recentales, ladridos de careas, mastines, conversaciones de pastores sesteando, de mozos y de mozas? Aquel lugar ya era la muerte sin el aroma de frescas plantas que, en otros tiempos, trasminaban el pozo, la fuente y el regato El fugaz instante de la vida se pierde para siempre si no queda pegado a un lugar que lo proteja.

martes, 17 de enero de 2012

A LAS VOLUNTARIAS DE CARITAS DE TALAYUELA

Cuando escribí el articulo “Feliz Año Nuevo, Talayuela” en el que elogiaba al Grupo Solidario por haber donado la recaudación a Caritas, un amigo anónimo, al que agradezco la lectura y el comentario que escribió en el blog, dejo su escrito poniendo de manifiesto que no se sabe lo que es Caritas y que no se conoce lo que hace por Talayuela.


Caritas es una organización de la Iglesia Católica que está presente hasta en los más recónditos lugares del mundo haciendo un trabajo humanitario. Por estar presente en todos los lugares se convierte en la organización a la que se acude muchas veces en problemas universales para hacer llegar la ayuda necesaria a problemas puntuales.

Caritas también trabaja en Talayuela: Tiene su sede en los salones de la parroquia y allí se reúnen semanalmente los voluntarios para analizar la situación de las personas y sus familias y ofrecer su colaboración a los problemas de los habitantes de Talayuela. Semanalmente se atiende con alimentos básicos entre veinticinco y treinta familias. Se ayuda a abonar los recibos de la luz, medicinas, y a la alimentación que necesitan algunos niños. Este trabajo lo realizan, fundamentalmente, mujeres voluntarias que lo tienen que conjugar con el trabajo fuera y dentro de casa. Creo que esto es hacer y rehacer Talayuela entre los más desfavorecidos ya que representan un sector que cada vez más, por los tiempos que corren, va a ir en aumento. Como pasa en otras poblaciones familias a las que no nos podemos ni imaginar están solicitando la ayuda de Caritas parroquial.


Imagino que a lo que mi “amigo anónimo” hacia referencia es a la leyenda infundada de que Caritas-Talayuela ayuda preferentemente a un sector de la población y, tal vez, a quien menos lo necesita. Pero eso es solo una leyenda de la que participan todas las instituciones que se dedican a lo público. Desde la barra de un bar, desde el acerado del paseo, o desde la mesa de casa, es la crítica más facilona que se puede hacer. El diálogo que establecen los voluntarios con las personas a las que se les ayuda queda, necesariamente guardado su secreto, en las paredes del despacho, y de ahí a afuera las apariencias siempre engañan. Ya decía El Principito que lo esencial es invisible a los ojos y que solo se ve bien con el corazón.


Vuelvo a alabar el gesto del Grupo Solidario de donar su recaudación a Caritas-Talayuela, pues con esa aportación Caritas distribuirá su ayuda a familias que lo están pasando muy mal: eso es apuntalar a Talayuela en los más desfavorecidos. Agradezco, como talayuelano que soy, a las voluntarias de Caritas que hacen ese trabajo sumándolo al trabajo de su casa y de fuera de su casa y, si no puedo colaborar de otra manera con ellas, vaya por delante mi admiración y respeto hacia ellas y lo que hacen por Talayuela.

martes, 3 de enero de 2012

FELIZ AÑO NUEVO, TALAYUELA

FELIZ AÑO NUEVO, TALAYUELA

Cuando entré en Talayuela ofrecía al viajero la pacifica serenidad de los días sin ruidos. Solo era comparable a las mañanas de Navidad y de Año Nuevo cuando aun no se ha recompuesto del bullicio y el ajetreo de la noche anterior. Como una mañana, después de una noche de mala digestión, Talayuela ofrecía el color cetrino de la piel en sus calles. El pueblo que, en otro tiempo, reventaba sus costuras incapaz de acoger a nadie más dentro de él, se encontraba ahora casi vació y sin ruidos. El vestido con que ahora se viste Talayuela le queda ancho, desmangado y sucio.

El cinturón con que se ciñe el vestido con que se viste le ha tenido que encoger unos cuantos agujeros más, le aprieta y hace daño al caminar. Ha duplicado por cinco el número de parados desde que comenzó la crisis y ha perdido cerca del medio centenar de habitantes desde la misma fecha. Los rotos del vestido quedan al descubierto el avance de deseos inconfesables ante la escasez de medios para sobrevivir con que se cuenta y el recurso fácil, a veces sin otra alternativa a que recurrir, comienzan a aflorar en las calles de Talayuela. Las rotas mangas del vestido no protegen las manos deseosas de lo ajeno y se están produciendo robos, no solo en las casas alejadas, también, en las del mismo núcleo de población. Colegio, empresas, casas particulares...ninguna vivienda se libra de esas manos sin mangas.

Talayuela se viene abajo con tanta rapidez como rueda la bola de nieve desde la cumbre de la montaña en la que orgullosa se había instalado. El cultivo del tabaco, que era nuestro oro verde, se enfrenta a la competencia de unos países cuyos costes de producción son menores que los nuestros y dejan en el surco cantidad de mano de obra que ya no necesita para nada. Las empresas afines a este cultivo, que florecieron en la época dorada, pierden tanto mercado como magrebíes hay al ponerse el sol paseando la carretera.

Las instituciones hacen lo que pueden ya que estamos todos entretejidos como las cerezas en la canasta y no solo es problema de Talayuela (eso ya lo sabemos) pero ella languidece como la Dama de las Camelias. El Grupo Solidario ha destinado la recaudación a cambiar el vestido de Talayuela por uno de Gala y donarlo a Caritas que remedie lo que pueda. Este Grupo tiene empeño en su trabajo que, por encima de formas de pensar, se unen en un esfuerzo común, manteniendo vivo el interés por hacer una Talayuela mejor. Quizás sea un buen ejemplo a seguir, el de unir el esfuerzo de todos por encima de otros intereses, para sacar a Talayuela adelante.

Feliz año, Talayuela, que se verdaderamente Nuevo para ti.